Otoño del año nueve, cielo extramadamente gris, las calles polvorientas y una autopista sucia y en remodelamiento. La gente se desplaza presurosas a sus centros de trabajo, algunos menos presurosos toman su "desayuno al paso" que en el cuatro algunos comerciantes han ocupado y frente a ellos un viejo puesto de periódicos es inundado de escolares, secretarias rodeados de mototaxistas y fumekes que boleteados aún siguen en este paradero que es la entrada a un mercado muy popular por donde discurren simples y mortales.
Dos paraderos más abajo-exactamente en el dos y medio- existe un lugar , recien lo he conocido. De entre todas los individuos que habitan este mágico espacio hay seres sumamente extravagantes, algunos son una mezcla de humano y otros son simplemente seres que viven por vivir. Comparto las primeras semanas rodeados de ellos, de ellas y de celosos centinelas, en su mayoría féminas, muy atentas, muy sonrientes, muy rectas y bien casadas o comprometidas. Hay dos aprendices , aún no pasan los veinte, son guapas-una más que la otra-extravertidas, extramadamente versátiles, y una de ellas me inspira menos confianza que la otra no la conosco, no deseo ni me importa conocerla, es inncesario.
Han pasado semanas y he entablado comunicación con una de ellas, solemos escribir saludos, cuestionamientos, nos despedimos, nos volvemos a saludar cada mañana religiosamente, me he dado cuenta que su aprendizaje en esos pasillos fríos y humedos son de verdadera convicción, sube y baja todos los días siempre con una sonrisa característica de ella, solo de ella, verdaderamente de ella. Existen algunos "choclos" muy divertidos, pero tambien "chichidadas", "megaboxis" y "bexi bexi" todos ellos muy extravangantes, fieles a su estilo muy urbanos, muy comics, muy skaters, muy emos, muy punk, seudo punks, en fin, son ellos; una especia que cada día logra sorprenderme más.
Después de dos meses me sorprende mensajear como adicto, tecleo, tecleo... tecleo de día, de noche, de madrugada, y sigo tecleando; he comprado muchas tarjetas,más que antes, y sigo tecleando, de día, de noche, de lunes a sábado, continúo los domingo inclusive los feriados, tecleo desde cualquier lugar: la combi, los chinos, el baño, la biblioteca, mi cama, el paradero de todos lados pero tecleo sin importarme nada, por que sé que lo ago sin interés alguno, no espero nada a cambio.
Continuará... Sí lo cometas . Claro está.
Excelente Relato me encanto la manera de expresion que tuvo...aunque fue perdiendo un poco el interes...mantuvo el drama...MUY BUENO.!!
ResponderEliminarPero aun falta el fin, no desesperes.
ResponderEliminartaba chvr el relato de los choclos, me parecio muy interesante el de mi prfe tiene muxo drama.....!!!!!!!
ResponderEliminarzii zii muii wOniitOh..!
ResponderEliminarme pareCiO interezante.. perO cOmO dic renzO.. ze fue perdiendO el interez.. perO mOe uenO..! :) ...
P.D.. uena eza de lOz chOclOz..!
Ja.. uena [[ chOclO ]]